12 periodistas heridos de un tirón. Hoy otra vez un grupo armado, amparado en la impunidad e inspirado en el verbo guerrerista de sus líderes, cumple la tarea encomendada a viva voz cada domingo por los medios oficiales: al enemigo hay que destruirlo.
¿Enemigo? Cualquiera que piense distinto. Los periodistas atacados cobardemente hoy son en su mayoría trabajadores de Últimas Noticias. Diario de corte popular que nunca dejó de recibir y publicar denuncias de las comunidades. Casi el único que queda en la ciudad con acceso a las barriadas populares. Diario que mayor identificación tiene con la población de menores recursos del país. Es además, el diario de mayor circulación de Venezuela y tercero de América Latina, y como todos los diarios del país, maneja un presupuesto que depende gran medida de los caprichos del desproporcionado Estado-Partido anunciante.
En una anterior entrada nos desahogamos exigiendo la renuncia de la Fiscal General Luisa Ortega. Hoy lamentamos que sea a ella a quien tengamos que exigirle que investigue con seriedad. Las caras de los atacantes están en estas fotos, las demás señas en el montón de testigos. Esta vez la Fiscalía la tiene más fácil que nunca. Saber que no pasará nada nos multiplica la rabia. (ver fotos)
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¿Hasta cuándo, coño? ¿Hasta cuándo? Este es un sentimiento de impotencia e indignación indescriptible. Esta granja no para. Primero por la radio, ahora nos sale esto. Van demasiados años. No se puede con estos cerdos.
ResponderEliminarSin embargo, la marcha de hoy fue un éxito rotundo. El gremio está fortalecido! Haremos que todo esto se convierta en un mal mal recuerdo.
ResponderEliminarNo se duerman... todavía falta mucho para que esto quede como un mal recuerdo. Le falta mucho para un recuerdo.
ResponderEliminarNo canten los pollos antes de nacer, y menos canten victoria.